Netflix ha lanzado la primera parte de ‘The Bridgerton S3’, una de sus series más exitosas, que adapta las novelas de Julia Quinn bajo el sello Shondaland. En esta oportunidad, Nicola Coughlan, la actriz principal, protagoniza desnudos y comparte su experiencia al filmar estas escenas y enfrentar de manera directa el bodyshaming.
Nota redactada por: Leidy Cruz.
Esta tercera temporada se centra en la relación entre Penelope Featherington y Colin Bridgerton, desafiando el orden de los libros. Los actores estelares son Nicola Coughlan y Luke Newton, quienes llevan su relación de una chispeante amistad a un apasionado romance, incluyendo varias escenas de sexo.
Nicola Coughlan ha compartido en varios medios su experiencia al filmar estas escenas íntimas. En una entrevista con Los Angeles Times, confesó que aunque inicialmente tenía dudas, rodar estas escenas con Newton resultó ser una experiencia liberadora. “Al final del día ambos estábamos tumbados bajo una manta, sin ropa, simplemente relajándonos. Pensábamos ‘así que por eso lo hacen los nudistas’”, relató Coughlan, quien ha enfrentado ataques en Internet por su físico desde la temporada anterior.
Desnudos y bodyshaming
Estos comentarios negativos sobre su peso motivaron a Coughlan a enfrentar el bodyshaming de una manera directa en esta tercera temporada. Decidió aparecer “muy desnuda” en las escenas de sexo como una respuesta a los trolls, buscando empoderarse y reafirmar su seguridad en sí misma. En una entrevista con Stylist, Coughlan habló de su colaboración con la coordinadora de intimidad, Lizzy Talbot, para definir qué mostrar y qué no en las escenas íntimas. “Quise mostrarlo todo. Pedí específicamente que se incluyeran frases y momentos. Hay una escena donde estoy muy desnuda ante la cámara, y esa fue mi idea, mi elección”, explicó Coughlan, quien añadió que fue su manera de decir “jodeos” a todos los comentarios negativos sobre su cuerpo.
En 2022, tras recibir numerosos comentarios sobre su peso, Coughlan había escrito en Instagram: “Si tienes una opinión sobre mi cuerpo, por favor, por favor, no la compartas conmigo… Es realmente difícil soportar las miles de opiniones sobre tu aspecto que te envían directamente cada día”. Posteriormente, agregó: “Lo único que me importa es el trabajo. Los cuerpos cambian, si adelgazo o engordo o hago cualquier cosa no es asunto de nadie, lo único que me importa es hacer una buena interpretación y que me juzguen por ella”.
Para esta tercera temporada, además de disfrutar del proceso interpretativo, Coughlan se aseguró de incluir una cláusula en su contrato para que le proporcionaran un montaje sin escenas de sexo, específicamente para mostrárselo a sus padres. “La gente cree que lo digo en broma, pero es que crecimos como irlandeses católicos”, aseguró la actriz.
Con esta temporada, Coughlan no solo se enfrenta a los retos de su personaje, sino también a los desafíos personales que ha convertido en oportunidades para fortalecer su autoestima y su carrera en “The Bridgerton”.
