Su creador es Pedro Bauerbaum, un tinerfeño de 26 años que ha revolucionado el mundo de la repostería, llegó a diversificar el negocio.
NOTA REALIZADA POR ANDREA MERA
Las pollas tienen revolucionado al barrio de Chueca en Madrid y esta vez lo decimos en el más literal de los sentidos. Cada tarde la calle Barbieri se llenan de decenas de personas que esperan pacientes para… ¡Comerse una polla! No, no se trata de una broma.
La pollería ha abierto sus puertas dispuesta a complacer las fantasías más dulces de cuantos curiosos se acerquen por la zona. Aquí venden los famosos pollofres, que en solo un mes han conseguido estar en boca de todos (esto también se puede entender en sentido literal) y que no son más que unos ‘inocentes’ gofres de forma fálica.